Leche materna para los helados

Parece que reivindicar el consumo humano de leche materna (por parte de los adultos, quiero decir) se ha puesto de moda. Algunos han aprovechado el tirón mediático del dueño de un restaurante en Suiza al pretender incluir en sus platos leche materna para hacer lo suyo.

Han enviado una carta desde PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) a Ben Cohen y Jerry Greenfield, los fundadores de la compañía de helados Ben&Jerry´s, instándoles a que reemplacen la leche de vaca por la leche materna en la elaboración de sus productos.

Al contrario del caso del restaurante suizo, se trata más de una denuncia a la explotación de las vacas lecheras que a la promoción de la leche materna como alimento, sin embargo vuelve a poner en el tapete el debate de la leche humana para el consumo humano. Todos tomamos leche de vaca y no nos espantamos por ello, cuando lo suyo sería que la leche de la vaca la tomaran los becerros y la humana, las personas.

De todos modos, no creo que la carta haga presión en los fabricantes de helado que seguirán elaborándolos con la misma receta de siempre. El tema de los controles sanitarios es complejo, la leche materna debería pasar estrictos análisis y se corre el riesgo de que algunas madres prioricen sacar dinero al vender su leche antes que ofrecérsela a sus bebés.